¿Sabías por qué PREDICAR EN EL DESIERTO es intentar, infructuosamente, persuadir a quienes no están dispuestos a admitir razones o ejemplos?
También es corriente decir clamar en el desierto.
El modismo proviene de un refrán más antiguo de inspiración bíblica: predicar en el desierto, sermón perdido.
Se puede encontrar aplicada a San Juan Bautista en Jn 1,23 y Mt 3,3: “Yo soy la voz del que clama en el desierto: rectificad el camino del Señor, enderezad sus sendas”.
Dice una copla popular recogida por Rodríguez Marín y citada en El porqué de los dichos de José María Iribarren:
Quitarme de que te quiera
es predicar en desierto,
machacar en hierro frío
y darle voces a un muerto.