Es necesario aclarar algunos conceptos par tratar de hacer alguna de esas frases reversibles que nos cautivan, esas frases con lectura de «ida y vuelta».

Hay que distinguir entre los siguientes términos: bifronte, especular y palíndromo.

Un bifronte es una palabra o frase que permite los dos sentidos de lectura, aunque no tiene por qué decir lo mismo.

Por ejemplo son bifrontes: «Roma» que da en lectura invertida «Amor», «La mina de sal» que da «La sed animal», «Será lodo lo sacas» que da «Saca sólo dólares», «Amad a la dama, a la mala dama» que da «Amad a la mala, amad a la dama».

Técnicamente es un anagrama con la característica especial de que es el único que tiene las letras en sentido inverso.

Un palíndromo es un bifronte especial. Es aquél en el que las dos lecturas coinciden.

Llamaremos especular a un falso bifronte. Es decir, no es en realidad un bifronte pero sí hace la misma función.

Más claro con ejemplos: Ana-Sana, Vivís-Si vivo.

Si invertimos «vivís» se obtiene «siviv»; tan sólo falta una «o» para dotarlo de significado. Ahora hace falta otro al que le sobre la «o». En este caso tenemos: «Si vivo…vivís», colocamos la «o» y obtenemos: «Si vivo…o vivís». Tan sólo colocando una «n» ya tiene sentido. O cualquier número impar de letras que formen un bifronte; por ejemplo «sos». El palíndromo se convierte en: «Si vivo no vivís» o «Si vivo soso vivís».

Para poder completar un palíndromo es necesario ir juntando piezas, que son los bifronte, como si se montara un puzzle. Ya sea colocándolos en el centro de la frase, ya sea en los extremos para formar una imagen especular. Es pues, necesario recopilar con anterioridad cuantos bifrontes se pueda, pues nunca se sabe cuál será el que necesitemos.

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Algunos bifrontes para empezar la colección pueden ser: azar/raza, adán/nada, lavo/oval, asir/risa, amad/dama, adula/aluda, aires/seria, ataca/acata, ateas/saeta, ata/rata, arroz/zorra, raro/orar…

Y una manera un tanto simple de hacer una palíndromo: «Azar y Adán, nada y raza», «Ataca o acata», «Raro es ese orar». En las que tan solo colocamos en el centro un bifronte.

Otra manera más simple es utilizar «…al revés, sé verla…». Veamos: «Isa al revés se verla así», «Ateas al revés, se verla saeta».

Pero es más entretenido y satisfactorio empezar desde un centro bifronte o desde unos extremos especulares e ir completando —cargados de paciencia y maña— nuestro palíndromo poco a poco. Quizás comenzando con una palabra cualquiera que al invertirla nos recuerde otra, por ejemplo robo.

(Ahora voy a hacer trampa. Voy a simular el proceso creativo que nos llevará a un palíndromo harto conocido, pero así podremos tener una idea aproximada de cómo se puede hacer).

«Robo» al revés es «obor» lo que no dice nada, pero «robos» nos da «sobor» al invertirlo y eso nos recuerda «soborno». Tenemos ahora que hacer coincidir ambas palabras y parece mejor que sean palabras del extremo de la frase que centrales, ya que tenemos «soborno….robos» y en el centro nos falta «on» y obtenemos «soborno on robos» que es palíndromo pero con una palabra inexistente y, por ello, no nos vale. Pero si colocamos una «s» la palabra se convierte en «son» y ahora tenemos «Soborno son robos» y ¡ya tenemos un palíndromo! Pero una palabra es singular y la otra plural y es posible mejorarlo. Ponemos una «s» y podemos construir «Sobornos son robos» !Ahora sí!

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Pero queremos mejorar nuestro trabajo y alargar el palíndromo. Nos fijamos que aunque «on» no sirve, su especular «no» puede sernos de gran ayuda. Probemos a alterar el orden empezando ahora la frase con «Robos» y acabando en «sobornos» a ver qué pasa. Va muy bien, porque «sobornos» se puede partir —como un calambur— en «sobor» y «nos», que aunque no significa nada, su imagen especular sí. «Son Robos……sobornos». Tan sólo utilizando un simple recurso comentado más arriba tenemos un nuevo palíndromo: «Son robos y sobornos». Pero vamos a intentar mejorarlo introduciendo bifrontes en su interior, quizás utilizando «no», «son», «nos»… Puede ser útil utilizar letras del Scrabble o papelitos con letras o grupos de letras y sus correspondientes imágenes. Así la conciencia de puzzle queda más clara. «Son robos….son sobornos»…»Son robos nos…son sobornos»…»Son robos no s…son sobornos» Ahora sería un buen momento de echar mano a nuestra colección de bifrontes: «ese», «oso», «ala», «sedes», «solos», «ata», «eje», «oro»… Y encontrar uno que nos sirva. En este caso «solos» nos viene como anillo al dedo. Al fin obtenemos: «Son robos, no solo son sobornos».

¡Todo perfecto! Salvo que este palíndromo, que además es monovocálico, está extraído del volumen Oír a Darío del venezolano Darío Lancini. (Ya dije que hacía trampa).

Es muy posible —casi seguro, vamos— que nunca hayas hecho un palíndromo. Pero también en casi seguro que nunca te has puesto a ello. ¿Quién dice que no tienes la paciencia, memoria, intuición y habilidad para crearlos?

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