Lo cortés no quita lo valiente, es un refrán con el que el Refranero nos indica que no hay necesariamente contradicción entre dos cosas o actitudes, aunque pudiera parecerlo.
Que es perfectamente posible defender las posturas y argumentos propios con arrojo y decisión, sin por ello levantar la voz y ser grosero.
Puede uno comportarse con cortesía y sin crispación a la vez que ser firme en sus opiniones y razonamientos.
Es como decir que no se tiene más razón por levantat más la voz.