Descubre cómo dividir el espacio entre cocina y salón en un único ambiente que integra la funcionalidad de ambos, en una solución moderna y de alto impacto.
En los últimos años, la división de espacios en la casa ha cambiado radicalmente y está muy de moda crear espacios abiertos que combinen cocina y salón en un mismo ambiente. Esta solución no solo está muy de moda, sino que ayuda a que la casa sea más espaciosa y funcional.
Eliminado el desorden de las paredes divisorias y las puertas, las habitaciones se pueden organizar de manera más eficiente y crear un gran punto de atracción. En este artículo veremos cómo amueblar la cocina y el salón en un mismo espacio.
Qué hacer antes de dividir los espacios
El primer paso para amueblar un salón con una cocina abierta es considerar bien el tamaño de tu hogar. Si dispone de poco espacio, debe ser capaz de utilizar cada centímetro a su disposición con prudencia, prestando mucha atención a la elección de los colores, que son cruciales para dar a la habitación la luminosidad adecuada y crear un efecto de «ensanchamiento». Una vez que se han percibido los espacios, es fundamental elegir un estilo específico que genere armonía entre la cocina y la sala de estar.
El open space es un concepto moderno y por ello te aconsejamos elegir un estilo que refleje las últimas tendencias. Entre estos recordamos por ejemplo el estilo minimalista con un fuerte predominio del blanco, el gris y el negro; el industrial que recuerda los interiores de una fábrica o el nórdico caracterizado por la madera natural o blanca.
En un espacio diáfano con salón y cocina de estilo moderno, puedes atreverte con el color y los contrastes, alternándolos entre los dos ambientes. Entre jarrones, manteles, cojines y complementos puedes darte el gusto de crear referencias entre los dos ambientes pero veamos mejor cómo modular correctamente un espacio que integre la cocina y el salón en un solo ambiente.
Dividir los ambientes con la península de cocina
Las combinaciones que hacen que la cocina se integre en la sala de estar son muchas, pero una de las soluciones más utilizadas para dividir espacios de manera armoniosa es usar la península de la cocina. Además de ser muy cómoda como superficie de trabajo, también se puede utilizar como mesa de comedor, lo que permite un gran ahorro de espacio. Si dispones de espacios más amplios, en lugar de la península puedes optar por una isla!
En este caso, la encimera se separa y puede equiparse según sus gustos y costumbres: insertando la encimera y el fregadero en la isla, por ejemplo, tiene la oportunidad de estar frente a la sala de estar e interactuar con quienes también están presentes mientras preparar comidas. En cualquier caso, recuerda añadir algunos taburetes también en el lado que da al salón para crear un ambiente aún más agradable.
Divide los ambientes con el sofá
En la percepción del espacio, los muebles juegan un papel fundamental y, especialmente en un espacio abierto, es importante considerar cuidadosamente la elección para excluir elementos discordantes. Si bien la cocina es un ambiente muy vivido de la casa, el salón lo es aún más y en general es bueno que ocupe mayor espacio. Un sofá cómodo y espacioso es una llamada inmediata a la relajación y utilizarlo como elemento divisorio es siempre una solución ganadora.
Te aconsejamos que lo elijas un poco cuadrado y con colores neutros como el gris y el topo para crear cierto contraste con cojines y complementos. Las formas geométricas son siempre un valor añadido. Si el espacio lo permite, elige un sofá esquinero o un sofá completo con sillones y crea un mueble de pared para el televisor. Eligiendo algunos muebles de tamaño medio-grande, puede amueblar mejor su cocina y sala de estar en un espacio único y armonioso.
Divide los ambientes con la mesa de cocina
Otra solución para amueblar la cocina y la sala de estar dividiendo los espacios es utilizar una mesa clásica con sillas para insertarse en el espacio abierto casi en el centro. En este caso, te aconsejamos que elijas estructuras sencillas y crees un contraste con sillas de colores, preferiblemente de color liso. Los muebles y enseres en esta solución más que en las demás, deben tener líneas limpias y sencillas, sin adornos excesivos. Una pizca de creatividad en la elección de los accesorios y complementos realmente marca la diferencia: una lámpara suspendida sobre la mesa y objetos de colores a juego con el color de las sillas, inmediatamente dan un toque diferente al ambiente.
Dividir los espacios con diferentes plantas
Para amueblar la cocina y el salón en un espacio diáfano y dividir las dos estancias, también hay quien opta por dos plantas diferentes. En general, por una cuestión de homogeneidad y modernidad, siempre es mejor utilizar una única superficie que visualmente no cree huecos pronunciados. Sin embargo, elegir dos pisos diferentes, pero nunca demasiado diferentes, es una solución que puede funcionar si tienes un gran espacio disponible. Esta solución también es muy adecuada si el espacio está dividido por un mostrador que envuelve la cocina y revela el cambio entre un piso y otro solo en un corto tramo.
Las combinaciones para amueblar la cocina y el salón en un mismo ambiente son realmente muchas. Una vez que hayas definido los espacios, ¡solo decide cómo dividirlos y disfruta del estilo que más te guste!