Un bifronte es una palabra o frase que permite los dos sentidos de lectura, aunque no tiene por qué decir lo mismo.
Por ejemplo son bifrontes: “Roma” que da en lectura invertida “Amor”, “La mina de sal” que da “La sed animal”, “Será lodo lo sacas” que da “Saca sólo dólares”, “Amad a la dama, a la mala dama” que da “Amad a la mala, amad a la dama”.
Técnicamente es un anagrama con la característica especial de que es el único que tiene las letras en sentido inverso.
No hay que confundirlo con el palíndromo, que es un caso especial de bifronte: aquél en el que las dos lecturas coinciden.
Las palabras bifronte son muy útiles para confeccionar palíndromos. Algunas de ellas son:
acurruca, alábala, aléjala, allá, ama, ana, ata, anilica, apocopa, ara, arañara, arra, asa, aviva, aya, azuza, dad, dañad, debed, eje, eme, ese, nadan, narran, ojo, oro, oso, otó, pop, radar, rajar, rallar, rapar, rasar, recocer, reconocer, rodador, rotor, sacas, salábalas, salas, sanas, sayas, selles, seres, solos, sometemos, somos, sopapos, sosos, sotos, sus…