¿Sabías por qué VENDERSE POR UN PLATO DE LENTEJAS significa cambiar honra por bienes materiales y, en general, renunciar a algo importante por un beneficio mínimo pero inmediato?
La expresión tiene su origen en un pasaje del libro del Génesis que relata la venta de la primogenitura de Esaú a Jacob.
Esaú, primogénito de Isaac y futuro patriarca, cambió tal derecho a su hermano menor Jacob por un plato de lentejas que éste cocinaba, un día que volvía de caza muy cansado y hambriento