¿Sabías por qué decimos DARSE CON UN CANTO EN LOS DIENTES para expresar que nos lamentamos de una ocasión perdida, que nos culpamos por no haber sabido aprovecharla?
La frase alude a cierta ceremonia rutinaria que moros y judíos llevaban a cabo cuando sobrevenía algún mal o se producía alguna desgracia. Se golpeaban el pecho mientras rezaban. Como cuando en la liturgia cristiana se acompaña el mea culpa con leves golpes de pecho.
Así se decía darse con una piedra en el pecho para expresar el lamento por la ocasión perdida.
Esta expresión es un antecedente de la que se utiliza en la actualidad: darse con un canto en los dientes, entendiendo canto en su acepción de ‘canto rodado, trozo de piedra’.
Un uso hiperbólico utilizado también para expresar que uno se da por contento cuando lo que ocurre es más favorable o menos adverso de lo que podía esperarse, cuando nos conformamos con lo obtenido sin ser el mejor resultado o cuando deseamos que las cosas hubiesen ido de mejor manera.