¿Sabías por qué DAR EL CALLO es sinónimo de trabajar?
Y es más, trabajar con denuedo.
El callo, del latín callus, ‘duricia, rudeza’, es una masa de carne que se ha endurecido por el continuo roce o presión, sobre todo en las manos y en los pies.
Como los campesinos y los obreros y, en general, cualquiera que realice un trabajo manual repetitivo, suelen tener callos por el uso reiterado de sus herramientas, se asimilan los callos al trabajo. A más trabajo y más duro, más callos en manos y pies.