
Pájaro viejo no entra en la jaula es un refrán que pone de manifiesto que la vejez es sinónimo de sabiduría y prudencia.
La prudencia aprendida por el escarmiento, la sabiduría que se adquiere de los errores pasados queda reflejada aquí.
La desconfianza de los ancianos escarmentados por anteriores errores queda reflejada también en otros refranes: Pez viejo no traga anzuelo; Años y desengaños hacen a los hombres huraños.