
Proviene del término latino innodare, ‘anudar’. Y su significado es ‘atragantarse, estrecharse el tragadero como si le hubieran hecho un nudo’.
Así pues, cuando uno se añusga, se atraganta. Se ve privado de la respiración y su rostro toma tonos azules mientras se lleva las manos a la garganta.
¿Alguien sabe practicar la maniobra de Heimlich para desobstruirle el conducto respiratorio y que deje de añusgarse?