Al que no está hecho a bragas, las costuras le hacen llagas; es un refrán que nos indica que el que no está familiarizado con refinamiento o lujos, no sabe apreciarlos cuando disfruta de ellos.
Se aplica al que no ha sido educado ni enseñado para aceptar y disfrutar algunas cosas que estaban fuera de su alcance por su coste. Y cuando puede gozar de esas mejoras no sabe apreciarlas y además se queja por ello.
Hay que puntualizar que bragas no alude aquí a la prenda interior femenina, sino un tipo de calzón masculino menos delicado que iba de la cintura hasta las rodillas y que no se utiliza en la actualidad.