
Más vale prevenir que curar es un refrán que nos enseña que es preferible adoptar con tiempo las medidas necesarias para evitar un mal que combatirlo después.
La prudencia y la prevención son virtudes que el Refranero aconseja, frente a la precipitación y el descuido, que nada bueno nos pueden traer.
Es mejor comer sano que después enfrentarte a la obesidad, es mejor no fumar que después luchar contra un cáncer de pulmón, es mejor atender en clase que después esforzarte para recuperar un suspenso… los ejemplos son innumerables.