Bueno, bueno, diminutivos de tonto y bobo ¿no? Pues sí… y no.
Además de poder ser diminutivos, son términos con significado propio.
Un tontillo es un faldellín con aros de ballena o de otra materia que usaron las mujeres para ahuecar las faldas. Y un bobillo es el encaje que llevaban las mujeres prendido alrededor del escote, y que caía hacia abajo.
¡Quién lo iba a decir!