
¿Sabías por qué llamamos SIESTA al sueño que se toma después de comer al mediodía?
Para tributar una alabanza permanente a Dios, se seguía en los monanterios una rígida división horaria con sus espacios para la oración.
Se establecían las siete horas canónicas de los oficios diurnos de la siguiente manera:
Laudes (aurora)
Prima (a las 7 de la mañana)
Tercia (a las 9)
Sexta (a mediodía)
Nona (a las 3 de la tarde)
Vísperas (a la caída del Sol)
Completas (ya entrada la noche)
La hora sexta era, pues, la que correspondía al mediodía, y la que acabó designando, tras una ligera variación hasta siesta, al tiempo dedicado a dormir tras la comida del mediodía.